A menudo, cuando os preguntamos en consulta cómo es el dolor que presentáis os resulta difícil explicarlo.
La percepción que cada una tenemos es completamente distinta y a veces encontrar las palabras cuando el dolor es muy persistente resulta difícil. El dolor nos agota, nos desespera, nos limita mucho más allá de los factores mecánicos.
Estas preguntas que os hacemos, van encaminadas a descubrir cuál es la estructura que está sufriendo y que provoca la sintomatología y, por otro lado, nos indican el tipo de proceso que se está desarrollando en esa zona.
¿De qué hablamos cuando nos referimos a la estructura?
Cuando nos referimos a estructura podemos estar hablando de músculo, de tendón, ligamento, cápsula articular, nervio…sabiendo esto podemos entender que no se reduce a que el dolor que aparece con el movimiento está causado por el músculo. Según en qué momento del gesto, o si se produce cuando hacemos fuerza o ponemos la articulación en tensión estaremos hablando de tendón, de músculo o de ligamento, por ejemplo.
Resolver de inicio esta incógnita es fundamental para adecuar el tratamiento, ya que las técnicas y las recomendaciones de ejercicio terapéutico varían en función de la estructura afectada y del momento de la lesión.
Igual de importante es conocer en qué momento del proceso nos encontramos, no es lo mismo acudir a la consulta de fisioterapia cuando el proceso es agudo que tras unos meses del inicio de los síntomas.
Hablamos de un dolor mecánico cuando éste aparece con el movimiento, el dolor que aparece en reposo lo denominamos inflamatorio.
Veamos un ejemplo:
Un esguince de ligamento lateral externo de tobillo es una lesión aguda. Hay una inflamación y el dolor es continuo; si hay movimiento ese dolor se incrementa. Podemos decir en este caso que el dolor que se produce durante el movimiento es originado por la estructura, el ligamento; y el dolor continuo, en reposo, tiene su origen en la inflamación causada por el traumatismo. Este último, a medida que avanzan los días va disminuyendo, si el tratamiento de la inflamación es el adecuado. En cambio, el dolor mecánico puede persistir durante más tiempo, ya que el proceso regenerativo del ligamento es más lento.
Creo que entender el tipo de dolor que tenemos y cual es la estructura que está sufriendo es fundamental para que el tratamiento tenga éxito.
Los dolores nuevos siempre generan más nerviosismo ya que es algo que no reconocemos y entender qué nos pasa es fundamental para un tratamiento exitoso.
Como siempre, esperamos que estas líneas sean de utilidad y si tienes cualquier duda nos puedes escribir un comentario o mandar un mensaje a través de nuestro formulario de contacto